Tuesday, December 12, 2006

Una mala costumbre

Una mala costumbre

Salir por la noche

A escribirle versos

A las estrellas

A la luna

A la Lechuza

Que con su ulular

Espanta los soldados

Esperar que el tronco del árbol se torne frío

Que la brisa nocturna

Agite las hojas

Y haga inclinarse

al cañaveral como

si todo fuera uno

ignorar ciertos acontecimientos

de importancia crucial

como que los delincuentes

están en el poder desde

hace 33 años

la edad de cristo en su muerte

los años desde el golpe siniestro del Gran Traidor

la edad de R. Lira + 1

al dejar de vivir

como que en el imperio

gobierna un loco descabellado

sacado de la jaula de los monos

en que la antítesis de la sensatez

es la regla, el canon

pero, para que irse en la volá

en la propia casa

hay cosas que no funcionan

todos cesantes

otros estudiantes

te cortan la luz, el agua, el teléfono

hay que vender los artefactos

el computador, la enceradora

el living a todo cachete

que se compró la familia

el año pasado

la tele NO, es sagrada

es la hoguera ritual

de cada día

la fuente, el origen

desfilan pieles,

derrochan sensualidad pérfida

se muestra el placer de lo inocuo

conversaciones sin contenido

noticias que ocultan las verdaderas

y en la mesa nadie habla

el hermano no sabe de su madre

la madre no habla con el padre

se callan las preguntas, las anécdotas

solo se le permite al dios tele

emitir sus colores y sonidos fulminantes

y qué, si el vecino es un canalla

te roban la línea del teléfono

para vender el cobre a 3000 el kilo

si cada noche salen los droguitos

a patear la perra

sacan los fierros y disparan

a donde sea

sin importar que pudieran

atravesarle el cerebro a un niña

mientras cruza la calle

y dejarla ahí, inerte

un asesinato de un adolescente

con un destornillador en los videos

No importa nada

Nada se puede hacer

La fuerza de uno

Contra los miles

Es como 0

Es para hundirse

Hasta las oscuridades abismales

De pura y santa desesperación.

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Una mala costumbre ...

QUE SE MUERA EL VIEJO CULAIO SIN QUE SE HAGA JUSTICIA


NI EN EL INFIERNO SERÁ RECIBIDO


Monday, December 04, 2006

Oriana del Monte



Es la belleza subterránea de esta tierra y sangre americana, belleza como si se viviera de puro inhalar meteoros de flores, que con respiración galopante esos pechos ecuestres se muestran al sol y se confunden flora, fauna, roca, aire, agua. Y el fuego se reserva para las miradas, al deseo animal, profundo grito mudo que se descubre en la ancianidad de esta fuerza y se renueva a cada latido de ese corazón tan de mujer, tan de Mamapacha. Repetido, insinuado hasta el más pequeño grano de materia.




Viento formador de perfecta figura, valkiria morena, diosa de carne y hueso. El agua te sondea las entrañas y el sol te caldea tus volúmenes hasta remecer y hacerte vibrar.

Sensual hija de las llanuras del Yucatán no naciste hembra que acuña moneda con el trabajo, naciste ninfa camaleónica exaltada desde el átomo que contigo se agita, la amistad cultivada por el destino, el árbol que te arrastra al cielo junto a los abismos del río con sabor a todo.



Y me voy agarrado del tiempo, de la memoria que terminará de todas formas por perecer y sepultar esas imágenes tuyas tan perturbadoras que tienes oriesa, la belleza del mar y del monte.


Nota: Oriana del Monte, arqueóloga, mexicana, salió en esta sesión de fotos el último domigno ne La Nación. A mi parecer ha sido la mejor de entre todas las que he podido ver. El fotografo, encargado del montaje artístico es Rodrigo Nuñez (www.rodrigonunez.cl), por eso se lleva los créditos por las fotos.