Sunday, March 25, 2007

Caminando descalzo por la Tierra

Como coleccionador de palabras, cada vez que veo alguna que me atraiga, que me provoque alguna sonoridad extraña, impulsión a descubrir el misterio de su significado, la disfruto y me deleito con ella, así como con la brisa freca de cualquier tarde veraniega, sabiendo que es momentanea pero deseando hacerla infinita. Tambien de rumiante, toro enfurecido, buey castrado, sea lo que sea, las mastico una y otra vez indefinidamente hasta descubrir sus recovecos tan extraños que me hacen reir y separarme del mundo, ya no importa nada, importa vivir y portar un secreto que pocos sospecharian y menos aún valorarían.

Y que tanto? lo mismo sucede reciprocamente, veo a algunos amigos fanatizados con el último modelo de aouto, computadoras de última generación, la liquidación de fallabela, o la última y flamante compra en el Parque Arauco; consumidores consumidos. Consumir con moderación, desentenderse de los medios, no inflar en exceso la billetera, es tal vez la fórmula para sobrellevar la pesadilla del neoliberalismo, las ratas famosas comeran tu queso.

Mientras se construye el mundo en su torre de cristal, el culto a la apariencia toma el dominio de la estética de la vida, es decir como la vives, para que y porque. Resultado final del resentimiento por no poder comprender o asimilar las propuestas para el desarrollo de una humanidad justa y fraterna, él:¡que se jodan todos!, el pobre es pobre por flojo, y así blablabla.

Hay a quien le conviene por sobre esto, mantener el orden de las cosas, y son los Poderes de hecho que explotan una nación: los latifundistas fachos, los religiosos Católicos-Protestantes, el Gobierno, la Justicia, los infames y traidores militares, solo ceden con el Pan y Circo. Definen la reglas de comportamiento, de uso del lenguaje, las concesiones y sus beneficios, necesitan dominar-controlar y no cejaran en hacerlo.

Pero hay vias de escape, de protegerse, de evitar la opresión de tales monstruos: hacer el loco, inventar nuevos significados a las palabras, ignorar los métodos de manipulación, adentrarse a desarrollar algún tipo de arte, la poesía, la pintura, la música, entre otras, siempre ayudan sembrando un grano de esperanza por un mundo mejor.

La desesperación de vivir en un mundo diseñado de forma tan macro, cuando somos tan insignificantes, se puede aliviar con el retorno de la sabiduría, procurar la liberalización de acceso a la creación artística por medios reales y virtuales, sanarse con la agricultura. No cuesta nada, un poco de tierra, semillas y regar periócamente, observar como germina, como crecen sus hojas, disfrutar del tacto, la frescura áspera de la tierra y fresca de del tallo, la flor efímera y el fruto, lo comes y sabes de donde vino y donde va a parar, se rompe el círculo vicioso.





1 comment:

tallarin cervecero said...

que nuena interesante .me identifica plenamente sobre lo que acontece en este sistema de mierda.
me gusto eso de "coleccionista de palabras".
por alguna razon no se visualiza tu perfil..


marcelo